Acerca de la EVH

La Escala Valorativa Humana (EVH) surge de los supuestos de la teoría unitaria psicológica, al definir “lo humano” como una característica absoluta cuya génesis pertenece a la evolución de la conciencia hacia la vida, dando como resultado un individuo con un estado absoluto de conciencia. Este ser evolucionado psicológicamente es aquel a quien hemos llamado arbitrariamente “humano”. Tal individuo representa la medida absoluta de nuestro comportamiento humanitario, formando parte del proceso de selección natural para determinar la armonía natural en nuestras relaciones

Para comprender este mecanismo de evolución psicológica (salto cuántico de la conciencia), así como el proceso de trascendencia (continuo hacia lo humano), es preciso aceptar el paradigma propuesto en el sentido de que, por el lado de nuestra biología, somos incapaces de llegar a la transformación humana, debido a que la naturaleza animal se rige por leyes antagónicas al sentido humano, como es el caso de la supervivencia del más apto. Por el contrario, lo humano es una cualidad trascendente cuyas leyes y principios no dependen de ninguna etapa de madurez biológica, sino de leyes devengadas de una evolución que no tiene que ver con el Reino Animal. Reconocer que no somos la especie humana es acercarnos cada vez más a la comprensión de "lo humano" como una cualidad que debe “ganarse”, de acuerdo a principios humanitarios inscritos en una más completa taxonomía de nuestra especie: el Reino Humanus, clasificación sugerida por este enfoque. Como resultado, cada individuo de la especie homo sapiens ha mantenido o logrado cierto nivel de trascendencia hacia lo humano. De acuerdo a este continuo, la propuesta unitaria ha clasificado nuestra conducta en tres dimensiones comportamentales: como “animales racionales”; como “personas” y como “humanos”.